Durante Navidad, la mayoría de las personas suelen disfrutar de una comida completa y copiosa, lo cual puede poner en riesgo la salud.
Os dejamos algunos consejos que pueden servir para disfrutar de la Navidad sin poner en peligro el bienestar.
- Disfruta con moderación.
La Navidad suele ser muy tentadora y rica. Si bien es normal querer probarlo todo, la moderación también es importante. Es recomendable alimentarse con porciones más pequeñas de comida para no comer en exceso y poder disfrutar de una variedad de alimentos sin comer en exceso. - Elige alimentos saludables.
Si bien las comidas navideñas tradicionales pueden ser deliciosas, puedes elegir versiones más saludables de tus recetas favoritas. Por ejemplo, elije pavo o pollo asado en lugar de opciones fritas y sírvelo con verduras al vapor o una ensalada fresca en lugar de guarniciones muy grasosas o grasosas. - Controla el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
El consumo de alcohol y bebidas azucaradas suele ser mayor durante las vacaciones. Si decides beber algo, intenta alternarlo con agua para mantenerte hidratado. Elije bebidas bajas en azúcar o cócteles más ligeros, como vino tinto o champán. - Mantén una buena hidratación.
Muchas bebidas y comidas te darán sed. Beba agua durante todo el día para mantener buenos niveles de hidratación. Especialmente entre comidas. Además de mejorar la digestión, el agua puede ayudarte a sentirte más ligero y con más energía. - No te saltes las comidas.
Si bien puede resultar tentador saltarse una comida para «hacer espacio» para la cena, esto sólo puede llevar a comer en exceso cuando finalmente llegue a la mesa. Consume una dieta equilibrada durante todo el día, que incluya snacks saludables como frutas, frutos secos o yogur. - Elije dulces saludables.
Los dulces navideños suelen tener un alto contenido de azúcar y grasa, lo que puede ser un problema para quienes se preocupan por su salud. Elige alternativas más saludables como fruta fresca, turrones sin azúcares añadidos o postres elaborados con ingredientes naturales como aguacate, cacao y frutos secos. - Ejercicio y movimiento. Si bien las vacaciones son para descansar y relajarse, no olvides lo importante que es mantenerse activo. Salir a caminar después de una comida, jugar fútbol en familia o incluso bailar son formas divertidas de quemar calorías y mejorar tu salud.
- Come despacio. Disfruta cada bocado y escucha las señales de tu cuerpo. Si se sientes lleno, es mejor dejar de comer en lugar de obligarse a seguir comiendo de forma tradicional o «probar de todo».
- Presta atención a las opciones veganas y vegetarianas.
Para aquellos que siguen una dieta vegana o vegetariana, las opciones navideñas pueden ser limitadas, pero con un poco de creatividad pueden disfrutar de un delicioso manjar. Considera otra opción, como pastel de lentejas o relleno de quinua y verduras. Los turrones veganos o las galletas de avena también son excelentes opciones. - Controle tu estrés
Las vacaciones pueden ser una época estresante para muchas personas. Si el estrés o la ansiedad te hacen comer en exceso, intenta incorporar a tu dieta actividades relajantes, como la meditación, la respiración profunda o el yoga. También es importante tomarte un tiempo para ti y disfrutar de la compañía de tus seres queridos.
Consejos adicionales:
*Planifica tu menú: si puedes controlar su ingesta de alimentos, intenta preparar comidas saludables para evitar la tentación.
*Ten cuidado con los refrigerios: los refrigerios suelen tener un alto contenido de calorías y grasas. Intente elegir refrigerios más ligeros, como hummus con verduras o nueces.
Recuerda, las fiestas son para disfrutar y compartir, no para renunciar a los regalos de Navidad, sino para encontrar un equilibrio saludable. ¡Felices fiestas y que tengáis una Navidad llena de salud y felicidad!